MINISTERIOS PALABRA EN ACCIÓN 

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Yo nací en un lugar que mis padres ya conocían de la Palabra, la que siempre estuvo al pendiente de mi crecimiento espiritual era mi abuelita.

Me bauticé a la edad de 17 años pero en si no había tenido un verdadero encuentro con Jesucristo. Me empecé a alejar poco a poco de la iglesia, y empecé a meterme en el ambiente homosexual ya que a la edad de 6 años había sido abusado sexualmente por un familiar, empecé a ir a antros, bares, lugares de encuentro sexual y mi vida siempre estaba vacía, viví muchos años deprimido con ganas de quitarme la vida, llegué a practicar la zoofilia y estaba muy atado a la pornografía.

Yo le decía a Dios en ocasiones, "si tú en verdad existes, yo quiero ser tu mayor enemigo"; aborrecía a Dios, no puedo decir que era ateo, porque si creía de todos modos en la existencia de Dios.

Un día caí en un fondo que iba con psicólogo y fue allí que tuve un encuentro con Cristo: estando yo en mi cuarto me pregunté que era la felicidad y el Espíritu Santo diciéndome lee la Biblia, fui a buscarla y cuando la abrí Dios habló a mi vida y empecé a llorar a pedirle perdón a Jesucristo y Él entró en mi vida, pero como todo, quería seguir en el mundo y seguía frecuentando los lugares llenos de pecado, hasta que me sucedieron varias cosas que Dios me mostraba que, era Él, o era el mundo, pero que no jugara con Él. Y me decidí por Él porque tal vez si no haya llegado a tiempo estuviera muerto o con una enfermedad venérea. Como adicional también traté de incursionar en el ámbito de filmes pornográficos o en el mundo del modelaje pero las puertas se cerraron porque Dios tenía otros planes para mí vida. Dios bendiga tu vida.

 

Cortesía: Escuela Bíblica