
Hola, mi nombre es Jaime Ángeles Velázquez y junto con mi esposa somos los líderes de “Jóvenes de Palabra" en la Iglesia "Palabra En Acción”.
¿Cómo fue su infancia?
En mi infancia, yo conocí a Dios desde pequeño, mis papás fueron cristianos, mis abuelos también gracias a Dios, pero mi infancia fue una etapa de muchas necesidades, tanto emocionales como materiales, hubo mucha necesidad. Y creo que crecí en un ambiente de mucha timidez, miedo, temores en mi vida que me costó mucho trabajo vencerlos. En esa etapa, uno no cree que Dios haga algo con nosotros. Es una etapa complicada, pero donde pone Dios sus ojos en nosotros.
Mi infancia fue diferente totalmente porque mi familia fue alcanzada por Dios cuando tenía 6 años. Mi familia conoce a Cristo a partir de la enfermedad de mi papá, pero el reconocimiento espiritual personal es hasta la adolescencia porque aunque me congregaba el cambio surge hasta que uno lo acepta.
Ese cambio fue más o menos entre los 14 ó 15 años cuando decidí aceptar a Cristo en mi corazón. Ese cambio es a partir de la conversión de mi papá. En ese tiempo aunque mis padres estaban juntos no eran un matrimonio feliz. No obstante, cuando Dios llega a nuestras vidas se nota el cambio. A la edad de 17 años decidí bautizarme y a partir de dicho momento empieza el anhelo de seguir a Dios.
¿Cómo se conocen?
Después de mi infancia, fue un tiempo de muchos cambios en nuestra familia y esos cambios hicieron que nos fuéramos a vivir a Guadalajara. En ese momento, llega mi confesión de fe para reconocer a Cristo como mi Salvador, fue cuando tenía 10 años que le entregué mi vida a Cristo y a partir de ahí sentí el deseo de servirle y honrarle; solamente que los temores, el vernos sin capacidad, sin talentos en nuestra vida nos hace dudar de poder servir a Dios. Trataba de apoyar a la Iglesia donde nos congregamos en lo que pudiera en esa etapa de mi adolescencia para conocer más de Dios hasta que llegó un momento donde mis Pastores me animaron y me dijeron “Si te gusta servir y buscar a Dios ve a un instituto bíblico. Y me acuerdo que a partir de eso comencé a orar a buscar a Dios. Cuando terminé la preparatoria, me acuerdo que quería seguir estudiando, pero fue en ese tiempo que se me dio el reto de ir al instituto bíblico y lo pusé en las manos de Dios, comencé a orar a Dios incluso hice tramites para asistir a la universidad, quería tener una carrera, terminar una licenciatura, pero Dios tenía otros planes para mi.
Me acuerdo que una de mis oraciones y uno de mis retos que le hice a Dios fue que si Dios no me permitiera entrar a la universidad, si no salgo en listas me voy a la escuela biblica. Recuerdo que esa ocasión hice tramites y no salí en la lista. Y fue que me dije “Ahora cumple tu palabra” lo que le oraste a Dios. De ahí que nació irme a estudiar a Monterrey y me fui a estudiar al instituto bíblico. Al terminar el estudio bíblico Dios me ha estado moviendo en diferentes ciudades y lugares hasta que llegue a Tlaxcala, fue donde conocí a mi esposa.
Llegué como Pastor de jóvenes en la Iglesia donde se congrega ella. Nos conocimos y empezamos a platicar, nuestra relación fue más por medio de mensajes, después empezamos a salir como amigos y nos empezamos a conocer un poco más. Y gracias a Dios cumplimos ya cinco meses de casados, gracias a Dios nos ha ayudado.
Lo conocí en la Iglesia donde antes me congregaba, llegué a pensar que era un vendedor de libros, después lo presentaron como el Pastor de Jóvenes, pero no fue su función ya que estaba dentro de la alabanza. En la Iglesia, había una misión en la Sierra de Puebla y entonces él iba. Y pues era de todo, menos el Pastor de Jóvenes. Algo que me atrajo de él era la manera en que servía a Dios, en la manera que le alababa, me gustaba mucho la manera que predicaba, eran digeribles sus predicas. Nuestra relación se tuvo que fortalecer porque nuestra amistad fue en tiempos de pandemia, pero Dios fue abriendo puertas en ese sentido. La Iglesia cerró porque no teníamos permitido realizar los servicios, pero en la casa de mis papás se abrió la célula para quien gustase asistir llegase. Y él era uno de los que iba a predicar, entonces fue en ese momento donde nuestra amistad empezó a crecer, curiosamente había personas que asistían y no me agradaban, él era una de ellas. Como Pastor o líder lo admiraba, pero como persona no.
Algo que le pedía a Dios como un sueño en su momento era que Dios me usará para abrir una escuela, que si hubiera la oportunidad de abrir una escuela cristiana, yo deseaba trabajar en ella. Cuando empezamos a convivir por medio de mensajes, uno de los anhelos que él compartió es que quería abrir una escuela donde se compartiera la Palabra de Dios. Él fue mi único novio que tuve y es mi esposo, Dios fue quien me mostró que él era la persona indicada.
¿Cómo llegaron a la Iglesia Palabra En Acción?
Salimos de la Iglesia donde estabamos para buscar donde congregarnos, estuvimos visitando diferentes Iglesias, un día buscando una imprenta llegamos a la imprenta que está abajo de la Iglesia y buscando el número de teléfono para comunicarnos con el encargado de imprenta porque estaba cerrada notamos la lona que dice Iglesia Cristiana y le dije a mi esposa “Venimos el domingo”. Ese domingo, nos recibieron muy bien, con mucho amor los hermanos y el Pastor, en ese tiempo ya teníamos planes de casarnos, nuestra primera plática con el Pastor hablamos sobre ello. Hubo un acercamiento con él y nos gusto y seguimos viniendo y algo que le decía a mi esposa era que vamos apoyar en lo que se nos pida, en lo que sea necesario y aquí estamos. Desde esas fechas hasta ahora no hemos faltado, Dios nos ha ayudado a estar constantes. Ahora nos sentimos parte de la familia de Cristo en esta Iglesia.
¿Háblenos un poco de su Ministerio?
Pues a mi no me gusta estar al frente, pero me gusta trabajar, entonces el Pastor algo que nos decía es que cuando recién llegamos una de las ideas como mi esposo lo menciona es que queríamos trabajar, entonces empezamos a trabajar en el talento, en el aseo, pero el Pastor decía que no sólo en eso. El Pastor me hizo la invitación de ser parte de la escuela dominical con los niños y pues seguimos ahí en el Ministerio, pero como decía había algo más, tiempo atrás el Pastor nos había hecho la invitación al Ministerio de los jóvenes. Hubo muchas circunstancias que aplazaron que nos hiciéramos cargo de dicho Ministerio hasta que se dió la ocasión en el mes de mayo cuando nos hacen el nombramiento, pero yo he trabajado con jóvenes en lo secular, pero el hecho de servir a jóvenes dentro de la Iglesia es un compromiso más grande que requiere de más responsabilidad, porque al final no sólo son vidas, sino también su vida espiritual, entonces es una doble responsabilidad, en lo personal no me cuesta en el sentido de que no sepa qué hacer, sino que realmente lo que les demos sea de bendición para su vida. Nos agrada estar con los jóvenes, ayer platiqué con un jóven y le decía que es bueno ver que dentro de los jóvenes hay uno que se está levantando, es gratificante ver a varios jóvenes con una perspectiva y ahora como están creciendo.
Eso nos anima a seguir adelante en que algo bueno estamos haciendo. Hay veces que llega el enemigo y nos desanima, pero el escuchar el testimonio de ellos de como están creciendo, se están alimentando y aquí seguiremos mientras Dios nos otorgue la sabiduría para seguirles instruyendo y otros consigan levantarse para que Dios permita que alguien sea líder de este Ministerio, ya que nosotros sólo estamos en este momento. Como mi esposo lo dijo nuestra meta no es estar aquí y no es porque la Iglesia no nos guste, sino como lo dice el lema la Iglesia es nuestra casa, fuimos llamados al Ministerio y si dicho Ministerio nos demanda irnos pues también lo vamos a hacer pero que haya alguien que se levante con la misma visión de la Iglesia, para que la obra crezca, pues fuimos llamados a crecer.
¿Cómo ha impactado el Ministerio en su vida?
Yo tengo unos años trabajando de tiempo completo desde que me fui al instituto bíblico, toda mi vida he estado trabajando para la obra de Dios y aunque hace poco había trabajado con jóvenes mi trabajo era enfocado a la Iglesia en general, no con un grupo en especial. Y cuando el Pastor nos propuso el reto de empezar con la reunión con los jóvenes, no sabíamos como responderían, si iban a tener el deseo o no porque eran muy pocos, pero una vez que empezamos vimos una buena respuesta de parte de ellos. Gracias a Dios en su mayoría teníamos adolescentes, unos más grandes que otros. Ellos ya no quieren jugar. Empezamos las reuniones con esa idea y pidiéndole a Dios que obrará en sus corazones.
Vemos a jóvenes como están creciendo al conocer a Dios. Han estado tomando en serio las cosas de Dios, han sido cambiados no sólo en su vida diaria, sino en lo espiritual. Creo que eso es bueno y como decía que levantemos jóvenes con el deseo de servir y de honrar a Dios con sus vidas, de poder servir. El puesto no es de estar aquí y de que nadie nos va a quitar al contrario nuestro deseo es que Dios levante a uno, dos o tres que estén listos que el día que nosotros ya no podamos, ya no estemos o quizás tomemos otro cargo y no podamos por las actividades, no se pierda, no se estanque. Si no que alguien pueda seguir adelante. Ese es nuestro deseo, esa es nuestra oración y de verdad deseamos con nuestro corazón ver a más jóvenes venir a Cristo, ese es nuestro deseo. Ayer platicamos con los jóvenes que estamos viviendo unos tiempos muy difíciles para la juventud, está muy expuesto al pecado a muchas cosas, pero creo que es un tiempo donde ella debe despertar para dar un testimonio dentro de la Iglesia de Cristo.
¿Por qué su Ministerio se llama “Jóvenes de Palabra”
Bueno, aquí tenemos algunos aspectos del porque “Jóvenes de Palabra”. Una de ellas es porque nosotros debemos aprender que la Palabra de Dios dice que nuestro sí sea sí y nuestro no sea no, a tener una palabra. En la Biblia hay una historia de Jesús contando una parábola donde llegó el padre de familia y le dijo a su primer hijo ve a trabajar al campo y él le respondió si voy papá. Y va con el segundo y le responde yo no voy a ir. Entonces habla del jóven que dijo sí a la encomienda que su papá le había encargado y no fue. Y el segundo que dijo que no si fue. Entonces ese es uno de los enfoques de “Jóvenes de Palabra” que cuando nosotros demos una palabra a alguien o una promesa a Dios, nos esforcemos para cumplirla. Y en segunda, que debemos estar cerca de la Palabra de Dios, En ella, en el Salmo 119:11 dice “Con qué limpiará el jóven su camino, con guardar su palabra”. ¿Cómo conocemos a Dios? ¿Cómo entendemos los planes de Dios? ¿Cómo tenemos revelación de Dios? Todo está en la Palabra de Dios. No podemos conocer a Dios, si no conocemos su palabra, incluso no podemos decir que amamos a Dios, sino tenemos su palabra, porque Jesucristo dijo “Si me aman, guarden mis mandamientos”. Los mandamientos son la palabra que dejo. Eso es lo que nos da libertad a nosotros “Conoceréis la verdad y la verdad los hará libres” y dicha verdad es la Palabra de Dios. Esos son los aspectos en los que nos estamos enfocando con los jóvenes, que conozcan la Palabra de Dios. Comenzamos desde lo básico con los jóvenes.
Los jóvenes que tenemos en este momento en la Iglesia son nuevos, están comenzando a conocer a Dios. Entonces estamos aprendiendo los libros de la Biblia como si estuviéramos en la escuela dominical con los niños, aprendiendo textos básicos en la vida cristiana y eso es lo que queremos que se empapen, crezcan, ministren a través de la Palabra de Dios. Que la Palabra de Dios sea su guía. Y porque los jóvenes están en la Iglesia “Palabra En Acción”, que ellos estén con la visión de la Iglesia, que no solo se congreguen, sino que la lleven dondequiera que vayan. Si los jóvenes están fundamentados en la palabra, ellos se les hará más fácil hablarlo y por consiguiente atraigan a más gente.
¿Qué tan complicado es trabajar en una Red de Jóvenes?
Pues creo que en todos los ámbitos la adolescencia es la etapa más difícil del ser humano. Es una etapa donde tantito quiero esto y al rato quiero lo otro, es una etapa donde el ser humano es tan cambiante. Creo que lo que más nos ha costado es con los adolescentes, porque todavía están esa etapa de quiero jugar pero también estoy en ese proceso de seriedad. Hay cosas que todavía lo toman como a juego. Y nosotros ya quisiéramos que dieran como pasos, pero la Biblia dice “Hay momentos que la palabra todavía se la tienes que dar como leche, todavía no les puedes dar algo sólido, porque un bebé se va a atragantar ”.
Entonces llevan su proceso, al trabajar con jóvenes en lo secular sabes que se enojan, se emberrincha en lo que quieran, pero lo van a hacer porque es parte de la escuela o parte del trabajo, pero en está ocasión yo hablaba con este chico de libre albedrío. Al final ellos van a tomar la decisión de seguir a Cristo o no. Y es donde nosotros quisiéramos ver que si, pero no puedes obligar al corazón de alguien a que sirva. Es más que nada la instrucción que tomen la Palabra de Dios como lo que es, la Palabra de Dios tiene autoridad, no es para estar jugando con ella, cambiar esa mentalidad o esa forma de pensar de los adolescentes, es como ellos al no verlo. Pienso que ellos no nos creen cuando les platicamos las experiencias de que uno ya lo vivió y que fueron difíciles en su momento, se vuelven incrédulos hasta cierto punto, pero ya con los jóvenes lo ven con más madurez y encuentran sentido lo que les decimos.
¿Qué tema considera más importante compartir con los jóvenes?
Pues existen muchos temas que podemos compartir con los jóvenes, de hecho cuando recién comenzamos los servicios de jóvenes, les decía como una guía es conocer sus necesidades al escribirlo en un papelito un tema que a ellos les interesará, de algún tema que quieran saber o aprender de la Biblia. Y nos encontramos con temas que a la mejor en nuestros ojos estaban escondidos, porque uno ve a los jóvenes o señoritas sin pensar que tienen una gran necesidad, pero nos encontramos con temas, por ejemplo sobre la ansiedad, la depresión, el suicidio; temas que uno creyeré que les dañen su corazón o su mente, pero están ahí. Algo que creo que es muy bueno es llenarlos de la Palabra de Dios, que vean y entiendan la Palabra de Dios porque eso nos ayuda a contrarrestar todo lo que el enemigo nos pone. Y así partir con esos temas que a veces no se tocan en casa, que a veces no hay la confianza de abrir el corazón con la familia o cuando existe esa confianza el consejo no es el mejor o los padres no saben cómo guiarlos.
Creo que todos esos temas son muy importantes e incluso algo que ha estado en nuestro corazón es compartir con ellos temas acerca de la santidad en nuestro cuerpo, en nuestra vida. Hoy en día, creo que vivimos un tiempo muy difícil cuanto el mundo nos está ofreciendo. Hoy el mundo les está diciendo que pueden tener relaciones sexuales, solamente cuidate, protegete, no hace falta que te cases. Se está viendo que se están quitando los valores básicos de la familia cristiana que hay que dejarlos bien sembrados en ellos, dejarlos firmes en el corazón de los jóvenes, para que en el momento de que ellos puedan tener ese acoso por parte del mundo, ellos estén firmes que la Palabra de Dios es mejor que lo que el mundo les ofrece. Invitamos a los papás a que si no saben como aconsejar a sus jóvenes que busquen consejería, que lean la Biblia, que vayan con alguien que les pueda apoyar en esas áreas de sus hijos, para poder trabajar en conjunto.
¿Cuál ha sido la más grande bendición que Dios le ha otorgado al estar al frente de este Ministerio?
Pues algo que vivimos recientemente es lo del Campamento de Jóvenes, en la Iglesia hemos visto esos cambios en los chicos, pero lo que observe más es que no solo pudimos impactar a los locales, sino a los de otras Iglesias, que como Dios lo dijo, el Pastor que nos apoyo en compartir la Palabra que venían como carboncitos encendidos. A partir de ahí es donde notó esa parte de crecimiento aun en los chicos de aquí que a pesar de que estaba el grupo también no tuvimos muchas reuniones antes del campamento como para notar ese cambio, el antes y el después, pero ya estando en el campamento pudimos conocer otra parte de los chicos, verlos desde otra perspectiva y notar esa parte de esos frutos, de que platicamos ayer en la reunión de jóvenes esa situación, que ya se nota ese compañerismo entre ellos, antes era un grupito aquí y allá, pero ayer en el evento que se tuvo pese que eran pocos todos estaban conviviendo.
Recuerdo que él, mi esposo, se fue a la reunión de los varones y me dijo ya despídete de los chicos y que se retiren e impresionantemente nadie se quiso ir porque no recuerdo quien decía ya recogemos y les dije que siguieron platicando, si es su deseo y hay tiempo pueden quedarse. Y él se sorprendió porque aún estábamos aquí entre plática y plática. Incluso cuando salieron los varones, el ambiente se sintió mejor aún con los adultos, porque los jóvenes se mezclaron con los papás y convivieron más. De un convivió de jóvenes se volvió en uno más grande. Siento que el campamento fue de gran bendición para sus vidas y de que se notó el cambio y de que están dando fruto a partir de esa situación.
¿Con qué versículo y alabanza se identifica?
Hay muchos versículos que llegan a impactarnos, toda la Palabra de Dios llega a impactar nuestro corazón y nuestra vida. En ese momento que la necesita está ahí, esa palabra que te ayuda a salir adelante. Dentro de esos muchos versículos algo que me ha ayudado a mantenerme a pesar de esos momentos de lucha y de retos recuerdo un versículo que está en libro de Corintios donde el apóstol Pablo dice “Que con mayor gozo gastaré lo mío para que ustedes conozcan de Cristo”, este versículo cuando nos vemos en necesidad, cuando pensamos que ya no podemos más, nos vemos con una incapacidad en todos los ámbitos. Siempre Dios nos indica mira mi palabra, hay alguien que no solo pasó esos momentos, sino ofreció más que sus fuerzas.
Otro es un versículo en libro de Timoteo que nos invita ser ejemplo a los creyentes, que seamos ejemplo para nuestra juventud, creo que Dios a partir de esas palabras, de esas enseñanzas Dios nos ha ayudado a seguir adelante y recordando que Dios lo dio todo, el ejemplo de nuestro Señor Jesucristo. También hay muchas alabanzas, pero en mi adolescencia y de mi juventud había una alabanza que me gustaba mucho que no recuerdo su nombre, pero la primer estrofa decía “No hay tormenta tan negra que Dios no la calme, no hay montaña tan alta que Dios no la mueva, no hay nada que Dios no pueda hacer. Si él llevó las cargas del mundo bajo sus hombros, también tus cargas las llevará”. Eso me recordó cuando estaba en pruebas que Dios tiene el control de todas las cosas.
Conociendo todas las cosas que ya saben, que han aprendido y por las pruebas que han pasado cuando fueron jóvenes ¿Qué se dirían a ustedes mismos si se tuvieran de frente?
Creo que si pudiéramos imaginar o pensar regresar el tiempo, creo que algo que me motivaría para decirme que no perdiera tanto tiempo en decidirme a servir a Dios. Creo que tuve la oportunidad de empezar a temprana edad a servirle, pero hubo mucha timidez, muchos miedos y temores que el enemigo había puesto que me veía muy insignificante, siempre me sentí muy acomplejado, me sentí inseguro. Difícilmente podía pararme y decir algo a alguien, me costaba mucho hacer una amistad, empezar una plática con alguien, fui muy reservado, muy tímido, con muchos temores. Si algo pudiera yo, es animarme para dar el paso de fe, atreverme a hacer cosas que en su tiempo no las hacía porque Dios está presente.
Pues a la de antes y de ahora que en los momentos de angustia y de aflicción porque las mujeres batallamos más en el área emocional. A veces esas situaciones no son tan trágicas, pero nuestro mundo se desmorona. Hay un Salmo, el Salmo 27 y 37, estos Salmos cuando llegan momentos difíciles a mi vida, recordarle esa palabra que en su momento eran para David fueron palabras de auxilio porque se sentía solo, abandonado y hasta cierto punto de aflicción, recordando que aún en esos momentos Dios está con él. Entonces esa palabra a mi me ha alimentado y animado en decir esperar lo que el Señor quiere, porque a veces nosotros no entendemos sus planes, pero esos planes son de bendición, esperar todo lo bueno. Porque si al final Dios está con nosotros, como lo dice su palabra “Quién contra nosotros”. Pues decirle que Dios está con ella, desde que estuvo desde su nacimiento hasta ahora. y lo estará cuando esté viejita. “Adelante en Cristo”.
Pueden decirnos un testimonio breve del reciente campamento de jóvenes.
Fue un reto y una bendición, porque en mi etapa de adolescente era conocer a Dios y en esta ocasión era planearlo, realizar todas las actividades gracias a Dios por la vida del Pastor quien estuvo con nosotros para apoyarnos y guiarnos. Fue de mucho impacto para los jóvenes. y que nos sirvió a todos, vimos el respaldo de Dios al obrar en sus corazones.
Ví como Dios estuvo acomodando todas las cosas. Una de las cosas que me delegó el Pastor fue que yo prepará los temas que se les daría a los jóvenes; entonces me presioné demasiado, no tanto por no saber cómo realizar un bosquejo, sino qué temas deberían ser. Lo que aprendí es que aunque yo más me presioné no es lo que yo sé hacer, sino por la voluntad de Dios. En resumen, mi testimonio es de que el campamento fue de gran bendición para todos los que asistieron.
Un mensaje que quiera compartir.
Antes que nada quiero agradecer el tiempo que ustedes tomaron para realizar esta charla. Y que como jóvenes atravesamos momentos de decisiones y la intención de “Jóvenes de Palabra”, están cimentados en la Palabra de Dios. Hay un dicho “Quien no ora, el diablo se lo devora”. No solo se debe orar, sino ayunar, escudriñar la palabra. Llenarnos más de Dios para que se doblegue nuestra carne y asi nuestro espíritu crezca. “Aferrarnos a la Palabra de Dios, para crecer en esa Santidad”, porque eso nos va a ayudar a tomar buenas decisiones.
Quisiera decirle a los jóvenes que vendrán muchos vientos, situaciones y dificultades en cuanto vayas creciendo y avanzando habrá más situaciones difíciles, necesidades, pero si ustedes ponen su confianza en el Señor nada los moverá.
MINISTERIOS Palabra en Acción
Bendecidos para Bendecir
Horario de Servicio
Todos los domingos a las 12:00 hrs.
TE ESPERAMOS!!
Dirección: Av. La Paz No. 85, Colonia Tlapacoya, Santa Ana Chiautempan, Tlaxcala
2411216090
2464165009
palabraenacciontlax@radioxplosion.org
2025
