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El desarrollo de nuevas tecnologías marca un antes y un después para la sociedad actual.

Para los usuarios, los avances tecnológicos significan mejor calidad, menor tamaño, más memoria o más capacidad de almacenamiento en según qué elementos.

 

En otras palabras, la tecnología siempre ha influido en la vida de los humanos, pero los adolescentes de hoy viven en un mundo en el que la tecnología cambia tan rápido y afecta tantos aspectos de la vida que a los adultos se les hace difícil mantenerse al día. Aunque la tecnología en sí misma no es ni mala ni buena, cada nueva invención tecnológica presenta ciertos desafíos morales. Muchas de las nuevas tecnologías modernas ofrecen opciones de entretenimiento y nuevas maneras de comunicarnos.

Esto significa que los adolescentes cristianos tienen que tomar la decisión inteligente de utilizar estas tecnologías de una manera en que los ayude a crecer como cristianos, o por el contrario inclinarse por la decisión equivocada de usarlas para apartarse de Dios.

 

Los jóvenes como discípulos de Jesucristo, están llamados a usar la tecnología de manera intencionada y positiva. Para ello, los jóvenes deben aprender cómo podemos usar la tecnología de una manera responsable y que honre a Dios.

 

BENEFICIOS Y COSTOS DE LA TECNOLOGÍA.

Beneficios

La Iglesia utiliza la tecnología para comunicarse a nivel mundial y difundir el Evangelio.

La tecnología nos da acceso al conocimiento colectivo del mundo y cabe en nuestro bolsillo.

Costos.

El costo de la tecnología es nuestro tiempo y atención o, peor aún, desperdiciar oportunidades y bendiciones.

Si no tenemos cuidado, podemos desviarnos hacia algo que no merezca nuestra atención o que incluso nos desvíe de nuestros convenios con el Padre Celestial y Jesucristo.

Filipenses 4:8 Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si hay algo digno de alabanza, en esto pensad.

 

DIFICULTADES CON LA TECNOLOGÍA.

¿Tienes graves problemas si te cuesta dejar de usar la tecnología? ¿Eres débil espiritualmente? ¡Por supuesto que no! Es completamente normal usar la tecnología, pero controlarla puede ser para los jóvenes una lucha legítima. Se enfrentan a la ciencia, a las sustancias químicas del cerebro y a las industrias competitivas que se disputan nuestra atención, y no es una lucha justa.

La tecnología es una herramienta que nos da acceso al conocimiento colectivo del mundo y se puede utilizar para bien.

Cuanta más atención le prestamos a la tecnología, más se recompensa a sus creadores.

El Padre Celestial y nuestro Salvador comprenden nuestras dificultades con la tecnología y nos fortalecerán.

2 Corintios. 12:9.

Y me ha dicho: Te basta mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.

Finalmente, los jóvenes deben usar la tecnología de manera responsable y consciente.